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Visitar el edificio Chrysler en Nueva York es un viaje al pasado

Edificio Chrysler Nueva York

Visitar el edificio Chrysler en pleno Midtown es casi un sueño. Actualmente es un edificio de oficinas, aunque su esplendoroso vestíbulo es visitable totalmente gratis. Eso sí, no puedes pasar de ahí… ¡todavía! Y digo todavía porque muy pronto se abrirá un observatorio que lo cambiará todo.

¿Vemos el Chrysler por dentro?

Cómo visitar el Chrysler Building por dentro

El edificio Chrysler se encuentra en pleno Midtown en el cruce la calle Lexington Avenue con la 42th, muy cerquita de la Grand Central Station.

Como te comentaba en la introducción, en la actualidad se puede visitar el vestíbulo del edificio Chrysler. Para hacerlo solo tienes que pasar la puerta de entrada, así de fácil. Y si vienes de la Grand Central Station (que está justo enfrente) encontrarás una salida que da directamente al hall del Chrysler. Te sorprenderá el tamaño del vestíbulo, ya que es bastante pequeño si tenemos en cuenta las dimensiones del edificio.

Te toparás dentro con los tornos de seguridad para coger los ascensores que suben a las oficinas. Y es aquí donde finaliza el acceso al hall. 

Puedes visitarlo durante el día y en lo que dura la jornada laboral, que es de 8am a 6pm de lunes a viernes. De modo que si te acercas el fin de semana mejor dedícalo a otras visitas (aquí tienes algunas ideas de qué hacer en domingo en Nueva York).

Por cierto, la entrada al vestíbulo es gratuita.

El vestíbulo del Chrysler es precioso

Aunque (de momento) no se pueda visitar más que el vestíbulo, tampoco te dejará indiferente, ya que se diseñó con gran esmero y con todo lujo de detalles.

Las paredes están totalmente cubiertas de un mármol africano rojo espectacular y con decoraciones art déco, del mismo estilo que el resto del edificio. Encontrarás detalles de otras épocas y decoraciones en metal y madera, así como breves explicaciones sobre el edificio y fotografías en primer plano de las águilas. Lo que encontramos no está al nivel de un museo, pero vale la pena ver por dentro un edificio tan curioso como este.

Hacer fotos del interior del Chrysler es realmente difícil (al menos para mí, que no tengo paciencia!) ya que es un interior con poca luz debido a las paredes de mármol. El arquitecto quiso darle un toque íntimo al interior con los tonos de las paredes, los suelos y techos y la iluminación.

Visitar el edificio Chrysler no te llevará mucho tiempo, así que puedes continuar tu ruta subiendo a The SUMMIT en el One Vanderbilt (el nuevo rascacielos que se ha construido al lado) y visitar la Grand Central. Y a solo 5 minutos andando tienes la Biblioteca Pública de Nueva York y Bryant Park. Ten en cuenta que estás en pleno Midtown y hay muchas cosas interesantes bastante cerca 🙂

Ver el Chrysler desde otros rascacielos

Desde dónde es visible el edificio Chrysler

La silueta del Chrysler es fácilmente distinguible de entre todos los rascacielos de Nueva York. Y aunque el skyline de la ciudad está cambiando constantemente aún hay muchos lugares desde los cuales puedes ver este edificio en todo sus esplendor:

¡Toma nota de estas ubicaciones si quieres sacar buenas fotos!

El observatorio del edificio Chrysler

¿Quieres ir más allá del vestíbulo? ¡Pronto podrás hacerlo porque está prevista la apertura de un nuevo observatorio! Así es, en los próximos meses se abrirá el nuevo observatorio del Chrysler desde donde se podrá ver una nueva panorámica de Nueva York. 

Además, este observatorio permitirá ver de cerca algunos de los detalles de la estructura y de la decoración del edificio que ahora solo podemos ver en fotos o desde la distancia.

Para llevarlo a cabo se van a instalar unas mamparas de cristal como las que podemos encontrar en el Top of The Rock, donde podremos colar el objetivo de nuestra cámara y obtener imágenes impresionantes de Manhattan.

En el mismo piso se van a instalar algunos restaurantes en homenaje (y para hacer negocio, claro) al Cloud Club. Un mítico club social situado en el propio edificio que atraía a la crème de la crème de los ejecutivos de Nueva York desde que se inauguró hasta que cerró sus puertas en 1979.

Entre los socios del club estaban el propio Walter Percy Chrysler (fundador de la compañía Chrysler) y Condé Montrose Nast (fundador de la editorial Condé Nast, propietaria de Vogue, Vanity Fair, The New Yorker, Traveler…).

En aquel entonces el club se situaba en las plantas 66, 67 y 68 del Chrysler y era de acceso limitado a los socios del club. 

El observatorio se va a situar en los pisos 60 y 61, justo a la misma altura que las gárgolas con cabeza de águila. A pesar de ser uno de los rascacielos más emblemáticos y carismáticos de Nueva York, su observatorio no parece que vaya a tener una altura espectacular. Especialmente si lo comparamos con el piso 102 del Empire State Building o al One World Observatory.

Tip! Conoce aquí todos los observatorios de Nueva York y podrás comparar la altura de todas las vistas.

Edificio Chrysler: curiosidades

El Chrysler Building en Nueva York es uno de los edificios de la ciudad más icónicos y que más perduran en la retina. Sin duda es todo un símbolo de Nueva York, a pesar de que los nuevos rascacielos de Manhattan le están haciendo mucha competencia. El edificio tiene 77 plantas (recordemos que el observatorio se va a situar en las plantas 60 y 61) y tiene 319 metros de altura. 

Fue construido entre 1928 y 1930 para convertirse en las oficinas centrales del grupo automovilístico de Alter Chrysler, de ahí el nombre. Curiosamente la empresa nunca fue propietaria del edificio, aunque sí lo fue su fundador Walter Percy Chrysler. 

¿Sabías qué? En el proyecto original no estaba previsto que tuviera su característica antena o aguja. Se tomó la decisión cuando entró en competición para ser el edificio más alto con el Bank of Manhattan Trust Building en el Distrito Financiero.

La decisión de instalar una aguja piramidal, que se construyó en secreto dentro del edificio, ayudó a que el Chrysler alcanzara los 319 metros. Otro dato curioso es que se instaló justo un día antes del Jueves Negro, el día que daría origen de la Gran Depresión.

En su autobiografía, el señor Chrysler dijo que construyó el edificio para que sus hijos tuvieran algo de lo que ser responsables. Y es que suelen darse casos en los que los herederos de grandes fortunas acaban destruyendo el legado familiar (como le pasó a la familia del fundador del ferry de Staten Island).

Algunos de los detalles arquitectónicos, como las gárgolas y águilas de las plantas 31 y 61  respectivamente, se hicieron inspirándose en algunos de los ornamentos de los automóviles que fabricaba Chrysler en esa época, como las tapas de los radiadores o los capós. 

El edificio está construido con ladrillo gris y blanco, aunque la aguja, corona, gárgolas y puertas están hechas de acero inoxidable. Toda una innovación de la época.

Tiene ni más ni menos que 3862 ventanas. 

Los pisos 69 y 70 eran los únicos que tenían instalaciones residenciales para Walter P. Chrysler. Se trata de un enorme apartamento privado con lujosas salas, despacho, gimnasio y pista de squash. 

Empire State Building vs. Chrysler Building

¡Una auténtica guerra de titanes! El Chrysler Building fue el edificio más alto del mundo durante… solo 11 meses. El Empire State Building le arrebató la posición. 

Pero la competición no quedó sólo ahí. 

Por todo ello podemos decir que el Chrysler es un símbolo de resistencia. A pesar de su dura competencia, ha sabido mantenerse como icono de Nueva York gracias a su belleza. 

Información práctica para visitar el Chrysler

¿Conocías el Chrysler Building? ¿Lo vas a incluir en tu próximo viaje a Nueva York?

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